El capítulo cinco de esta primera temporada afianza a Bates Motel en su estrategia de basar el argumento en dos tramas bastante diferenciadas, aunque en este episodio vemos como ambas tramas van a empezar a entrecruzarse para crear nuevas situaciones peligrosas.
Comienza el capítulo con una imagen que, sinceramente, no esperaba ver (o por lo menos no tan pronto). Norma Bates está en prisión por el asesinato de Keith Summers mientras su hijo Norman despierta tras pasar la noche con Bradley. Al llegar a casa, Dylan le cuenta que está en prisión y van a verla, pero Norma parece muy disgustada con su hijo. No por haber sido detenida, que sería lo lógico teniendo en cuenta que Norman se quedó con el cinturón y demás, sino por haber pasado la noche fuera ¡con una chica! Norma no está dispuesta a que ninguna mujer se interponga entre ella y su hijo y esa acción le da dolido muchísimo. Norman decide utilizar las escrituras del motel para poder pagar la fianza y sacar a Norma de prisión, pero eso no ayuda a que su madre deje de estar enfadada. Es más, después de una visita a su abogada que nos deja un buen diálogo y una perfecta muestra de personalidad de Norma, ella acaba echando a su hijo del coche en su vuelta a casa. Menos mal que Dylan pasaba por allí (la casualidad siempre le lleva a donde esté Norman) y le lleva a casa.
Por otra parte, Norman le cuenta a Emma que vio a una chica en casa de Shelby aunque se ahorra gran parte del porqué estaba él allí. Ella acaba descubriendo que Summers tenía un barco y que si existe esa chica seguramente estará allí. Efectivamente, allí encuentran a la chica y la llevan al motel, pero su madre Norma que ve luces encendidas acude rápidamente pensando que Norman se había llevado allí a un ligue. Norman le confirma que se trata de la chica del sótano, y la chica confirma también que Shelby la tenía encerrada y la obliga a tener relaciones con él. Ahora se nos presenta una nueva situación para Norma, ya que no puede fiarse de Shelby, pero éste sabe demasiado sobre ella como para alejarse bruscamente de él. De hecho el propio Shelby ha pedido a Norma dejar de verse un tiempo para que no sospechen, así que Norma podría usarlo como excusa para alejarse de él.
Y en cuanto a Dylan, el pobre no gana para disgustos. Su amigo Ethan (su compañero en el campo de marihuana) le presta dinero para que pueda irse a vivir a una casa y llevarse a su hermano con él, pero un “yonki” de la calle dispara a Ethan en el cuello y éste acaba en el hospital. Dylan huye del hospital para que no le hagan preguntas, y en su vuelta a casa se encuentra con el mismo yonki y le atropella con el coche. La familia Bates debe tener un gen defectuoso o generaciones y generaciones de relaciones intrafamiliares porque si no, no me explico que todos estén tan mal.
Veremos a ver qué nos deparan los próximos capítulos, con un Dylan aparentemente asesino (aunque sigue siendo el más normal de todos), una Norma atrapada con Shelby y un Norman que sigue a lo suyo conquistando féminas mientras tiene fantasías con su profesora y se imagina cosas que nunca han sucedido.
Opinión de @Eric_MeGon
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