Antes de entrar a la sala, tuvimos que entregar todos los móviles para “evitar” realizar grabaciones de la película.
Y luego dentro de la sala estuvimos esperando y esperando y esperando. Cosas de la tecnología, como no teníamos móviles poca gente en la sala llevaba reloj, así que tampoco sabíamos qué hora era, pero el inicio de la Muestra se retrasó más de media hora respecto al horario programado (las 22 horas). La Muestra por fin empezó con el discurso del director de Universal Pictures España, propietaria del canal de cine fantástico SyFy y con el discurso del director del Festival, ambos entre comentarios de la gente, algo cansada ya de tanto esperar el inicio de la sesión.
Por fin comenzó la proyección de la película John Carter en 3D, con unas gafas color magenta que aparecen en los carteles promocionales de la Muestra.
La película narra la historia de John Carter (Taylor Kitsch), un veterano de guerra y antiguo capitán del ejército, natural de Virginia, que no tiene ningún motivo por el que seguir luchando, que viaja inexplicablemente a Marte donde se ve envuelto en un conflicto de proporciones épicas entre los habitantes del planeta. Entre ellos se encuentran Tars Tarkas (Willem Dafoe) y la cautivadora Princesa Dejah Thoris (Lynn Collins) de la ciudad de Helium. En un mundo al borde del colapso, Carter redescubre su humanidad al comprender que la supervivencia de Barsoom, como se conoce al planeta Marte por sus habitantes, y su pueblo está en sus manos.
Después de la enorme campaña de marketing que había hecho Disney para promocionar la película, las expectativas eran enormes y parecía que por fin se iba a hacer una gran adaptación, más con los mimbres que contaba la historia original escrita de Edgar Rice Burroughs, más conocido por ser el creador de Tarzán de los monos. La cinta la dirige Andrew Stanton, debutante en películas de acción real, tras haber conseguido un enorme éxito con Buscando a Nemo y Wall-e.
La película se quedó en expectativas. Demasiado infantil a veces tampoco acompaña su largo metraje (137 minutos) para el público joven. La historia es buena pero peca muchas veces de no saber mantener la atención del espectador en todo momento consiguiendo que se llegue a aburrir a veces por la falta de acción y por algunos diálogos absurdos que consiguieron sacar las carcajadas de la audiencia. La película empieza muy bien contando la historia inicial de John Carter a través de su sobrino pero solamente hasta el final no consigue volver a enganchar realmente. Demasiado tarde ya para poder considerarla como una buena película. Lo único destacable realmente de la película son las razas nativas y en particular una
En definitiva, se esperaba muchísimo más de esta superproducción pero sus diálogos absurdos y su falta de intensidad en muchas partes del metraje han conseguido una cinta que se ha quedado lejos de ser uno de los bombazos del año.
Artículo publicado por elmaestroole