A falta de tres capítulos para el final de esta primera temporada nos encontramos con un villano que al fin y al cabo no ha sido tal, y con un matón que ha resultado ser mucho más que eso. En cuanto a lo personal, Oliver sigue dando palos de ciego, ya no sólo con Tommy sino que también comienza a tener problemas con Digg e indirectamente con Laurel.