La Barcelona de Woody Allen
En una de las ciudades más cosmopolitas reside el verdadero espíritu del cineasta Woody Allen, quien quedara prendado de toda su riqueza cultural y turística en uno de sus viajes a la Ciudad Condal.
En este viaje se recorren los lugares más especiales de una de sus películas más entrañables con la que pretendió dedicar su gran pequeño homenaje a la ciudad de Barcelona, 'Vicky, Cristina, Barcelona', acompañados de sus verdaderos protagonistas, los jóvenes cinéfilos. Una nueva oleada ‘Hipster’ de jóvenes alternativos eligen los escenarios del cineasta neoyorkino para visitar y pasar allí gran parte de su tiempo. Una nueva forma de vida que se está convirtiendo en el principal reclamo turístico y cultural de Barcelona para los jóvenes de entre 20 y 25 años.
Como en el largometraje, nuestra ruta por la Barcelona de Woody Allen empieza con la intención de reunir al conjunto juvenil que se encuentra en los escenarios más remotos de la película y que reúne una serie de motivos por los que viajar hasta allí. ¿Cuáles serán los motivos que ha llevado a cada uno de nuestros protagonistas a encontrarse en los escenarios preferidos del director neoyorkino?
Allí encontramos a Rober, un estudiante de medicina de veintidós años, seguidor de Woody Allen y conocedor de toda su ruta cinematográfica barcelonesa. Ya es la quinta vez que vuelve para recrearse en los escenarios que enamoraran al director norteamericano y que en su día también lo enamoraron a él.
“En este lugar se rodó la escena en la que Vicky sale de clase de español con su compañero Ben y donde conocí a mi novia hace cuatro años. ¿Casualidad?”
recorren miles de kilómetros para contemplar la maravillosa obra del arquitecto modernista por excelencia, Antoni Gaudí. Lugar también donde se encuentra Mark de veinticuatro años. Desde Alemania y con cámara en mano, nuestro siguiente protagonista no deja de asombrarse cada vez que vuelve a visitar este entramado de parques y riqueza arquitectónica situado en el barrio de La Salud (Gràcia).
“La gente que vive aquí en rutina es porque no sabe vivir.”
“Aún no hemos conseguido encontrar en ninguna otra película de Allen un hogar como Barcelona.”
Y seguimos nuestro recorrido cultural hasta la FundacióTàpies. en la calle Aragó, 255. Entre los cuantiosos museos que podemos hallar en la Ciudad Condal, este es el que inspiró a Allen para recrear en primer encuentro fortuito entre Juan Antonio (Javier Bardem), Vicky (Rebecca Hall) y Cristina (Scarlett Johansson) en la inauguración de una exposición en las galerías de arte. Entre los cuadros y silencio que recorría la sala de exposiciones del gran pintor Antoni Tàpies, se encontraban Estela y Marian ambas de origen chileno y conocedoras del gran legado cultural barcelonés. Se conocieron en un foro por internet llamado “Locos por el cine de Woody Allen” y a raíz de ese primer contacto internauta decidieron embarcarse en la aventura de realizar la ruta mágica que tantos corazones ha unido en Barcelona.
“Compartimos algo más que la pasión por el cine de Woody Allen.”
Estela: “Ambas queríamos realizar la ruta de Vicky, Cristina, Barcelona así que decidimos lanzarnos a la piscina y sin conocernos quedamos en el aeropuerto justo hace una semana hoy. Creo que he descubierto mi media naranja en este viaje, no me arrepiento de nada.”
Marian: “Voy a estarle eternamente agradecida a Woody Allen.”
Uno de los paseos más famosos del cine hollywoodiense es el de Scarlett Johansson por la Rambla de Barcelona. Es allí donde nos volvemos a cruzar con Rober, a punto de finalizar la ruta con su madre.
“Para mí Woody Allen es una filosofía de vida.”
Nuestra ruta va tomando forma con el seguimiento de cada uno de los testimonios que hemos ido encontrando por el camino. En todos y cada uno de los rincones que llenan de vida la obra cinematográfica de Woody Allen encontramos un pequeño ápice de inspiración en cada uno de los testimonios que justifican el encanto que enamoró al director hollywoodiense.
Por la majestuosidad del Palacio de Monjuïc, por sus jardines y su rica esencia cultural y simbólica de la ciudad de Barcelona. Subimos por la Fuente Mágica de Monjuïc para dirigirnos a uno de los principales museos de arte en España. el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).
Allí nos encontramos, venidos desde París, a Alexandre, Diègue y René. Tres estudiantes de Historia del Arte que se han tomado un respiro de las clases para saborear la esencia cultural de la Ciudad Condal.
“A la espera de nuestra Cristina y nuestra María Elena, pero llevamos toda la mañana esperando aquí sentados y no aparecen. Tal vez eso sólo pase en las películas.”
Sin duda un gran homenaje a Barcelona bajo la mirada curiosa y nostálgica de Woody Allen que quedará para la posteridad que ha dejado una huella imborrable que aún sigue viva entre el público juvenil que se anima a viajar y a recorrer los paisajes que un día enamoraron al cineasta norteamericano.
Un camino lleno de jóvenes testimonios con muchas ansias de vivir experiencias enriquecedoras que incentivan al turismo cultural juvenil y que sólo se pueden entender si se miran a través de los ojos de quien las vive. A través de la mirada de los jóvenes.