El personaje interpretado por Liam Neeson es el líder de un indisciplinado grupo de trabajadores de una refinería cuyo avión se estrella en las remotas montañas de Alaska. Los supervivientes, expuestos a heridas mortales y un tiempo inclemente, disponen de pocos días para escapar de los gélidos elementos. Y por si el terrible frío fuera poco enemigo, una manada de lobos grises salvajes, amenazantes y sanguinarios, persiguen incansablemente a sus presas humanas. A medida que las indefensas víctimas caen una a una, las posibilidades de supervivencia del último de estos hombres son cada vez más remotas.
Crítica:
Una película protagonizada por Liam Neeson siempre merece la pena, aunque ésta en concreto no parece de su estilo. Neeson interpreta a un francotirador que se encarga de proteger a los trabajadores de una refinería. Su personaje sufre un trauma porque perdió a su amor y no lo puede recuperar. No tiene un motivo para seguir adelante pero el accidente de avión le da una causa para continuar viviendo. El lema de la película es Vive o muere este día (Live or die this day), indicando las penalidades que se encuentran los supervivientes.
El ambiente de la película es opresivo: siempre rodeados de nieve y nevando a cada momento, en mitad de un paisaje desolador y tras sufrir un accidente de avión son perseguidos por lobos grises enormes. El espectador empatiza con los supervivientes, sintiendo su propio frío y su miedo, llegando a veces a ser un ambiente claustrofóbico.
Trama interesante que llega a recordar por momentos a la película Viven pero con trabajadores de una refinería en lugar de futbolistas. Bastante dura en todo momento y puede llegar a herir la sensibilidad y los nervios del espectador en algunos momentos.
Artículo publicado por elmaestroole