Un veterano ojeador de béisbol de edad avanzada (Clint Eatwood), que está perdiendo poco a poco la visión, viaja con si hija (Amy Adams) hasta Atlanta para observar a un joven talento. Las relaciones entre padre e hija son bastante conflictivas. Convincente retrato de la vejez y de su progresivo aislamiento respecto a las nuevas generaciones.
Es una comedia romántica con un contexto y enfoque que dan el toque peculiar. Con el trasfondo del béisbol, que a diferencia de Moneyball: Rompiendo las reglas (Bennett Miller, 2011) que plantea el béisbol con un nuevo método, a base de números, más frío y distante de la de los inicios de este deporte, Golpe de Efecto defiende lo anticuado, el estar en el campo y valorar a los jugadores no por estadísticas sino con la experiencia del ojeador y su dotación para ello. En esta película encontramos a Clint Eastwood con un problema de visión que no acepta, tocado por la vejez pero resguardado en su dura personalidad crea cierta preocupación en su hija, bien interpretada por Amy Adams que mientras se aleja del estrés de su trabajo para centrarse en su padre conoce a un joven, papel de Justin Timberlake que se sigue abriendo paso en la senda del cine, y que, gracias a la presencia del veterano de los tres (Eastwood) no es para nada empalagosa, con un humor particular y una historia apasionante que rodea una vez más a este deporte.
La verdad es que nunca me interesé por este deporte pero estas películas están picando mi curiosidad.
La dirección de Robert es más que aceptable, sabe llevar bien los planos, se hace bonito ver la película aunque contra el final se me alargó un poco, pero para ser una comedia, que no tiro mucho por ellas, me ha gustado y no me arrepiento de haber pagado la entrada para nada, aún menos con las actuaciones(todos estuvieron muy bien) destacables de Eastwood y Goodman.
Crítica escrita por Rois_4