Capítulo de reencuentros entre varios personajes e incluso con ellos mismos con un objetivo claro: ponerle las cosas difíciles a Monroe. Miles, Neville y los demás han tenido que empezar a unir sus fuerzas a pesar del rechazo de alguno de ellos.
Antes que nada, alguien debería decirles a los creadores de la serie que comenzar el capítulo con una escena más bien floja, a la que le sigue un “12 horas antes” para explicar, en 2 minutos, el porqué de la escena inicial no es necesario. No tiene ninguna funcionalidad narrativa ni expresiva de ningún tipo así que podrían haber comenzado por el principio directamente. En fin, el primer trabajo de Neville al frente de las tropas georgianas ha sido involucrarse con el equipo de Miles y trabajar juntos para ir a buscar a un científico que está trabajando para Monroe y que está fabricando ántrax. Miles y compañía se plantan en el lugar donde trabaja el científico y lo raptan. Antes también han “rescatado” a su familia, presa de Monroe, aunque realmente han pasado de unos captores a otros. Miles y Tom quieren llevar al científico a Georgia y entregárselo a la presidenta Foster, pero Charlie, Nora y Jason se oponen ante la amenaza de que sea Georgia la que fabrique ántrax. Al fin y al cabo, los métodos son los mismos, lo único que cambia son las manos ejecutoras.
Tras reducir a Miles, Neville y el resto de soldados, Charlie intenta huir con el científico y su familia, pero evidentemente no es tan fácil perder de vista a Miles y les pilla antes de que lo hagan. Cuando son atacados por miembros de la milicia, parece que Miles ha tenido tiempo de recapacitar durante su breve encierro en una de las habitaciones del barco, y se va con ellos para dejar al científico y a su familia sanos y salvos, dejando que Neville se defienda solito. Charlie ha mostrado a Miles la clase de hombre que un día fue y que no debe volver a ser, y éste se ha dado cuenta de que no quiere repetir errores del pasado.
Rachel y Aaron siguen su odisea particular hacia la Torre y se han visto obligados a robar comida para sobrevivir. Cuando les pillan, matan al hombre que pretendía recuperarlo y huyen, pero Rachel se rompe una pierna por el camino. Rachel le pide a Aaron que la deje allí y que vaya él mismo a la Torre, mostrándole que en el cuaderno que le dio la Dra. Warren hay una ficha suya y uno de sus proyectos universitarios. Vamos, que Aaron (o sus inventos) tienen mucho que ver en todo esto. Y mientras, en lo que deduzco que es la Torre, Grace Beaumont consigue arreglar el ascensor que Randall quería, mandando a uno de sus guardias por él. Algo sale mal y ese guardia es asesinado, y cuando el ascensor llega de nuevo a la planta donde está Grace, tan sólo hay sangre y parece que una sombra. Me intriga saber qué había ahí, porque el grito del guardia ha sonado demasiado exagerado para ser un hombre. Igual son cosas mías, no sé.
Cinco capítulos eran demasiados para mantener un buen nivel en Revolution, así que este ha vuelto un poco a las andadas de la primera parte de la temporada, con una trama más pausada. Por ahora lo más interesante es toda la historia de la Torre, tanto dentro de ella con Grace como fuera con Rachel y Aaron intentando llegar a ella. En cuanto a la guerra de Monroe, me temo que lo que resta de temporada la van a dedicar a acabar con Georgia de una manera o de otra. Espero que no se duerman por el camino.
Opinión de @Eric_MeGon
Opinión de @Eric_MeGon