Nuevo capítulo de Revolution y la trama sigue sin avanzar. Pero no pasa nada, ya estamos acostumbrados. Miento, la trama si avanza un poco gracias a los personajes de Rachel y Sebastian Monroe, otra vez. El resto, como bien dice el título del episodio, para pasar el rato.
Nuestro querido grupo busca ayuda para curar a Nora, a quien se le ha infectado la herida que sufrió en el capítulo anterior cuando quiso desactivar la “bomba” del tren. Y Miles la lleva a una especie de mansión a lo playboy con un jefazo de la heroína que desde un primer momento nos muestra de qué pasta está hecho. Total, que curan a Nora y mientras se recupera, el señor Drexel manda a Charlie a matar a uno de sus enemigos por haber quemado sus campos de marihuana. Si lo hace, se marchan de la mansión, y si no mueren todos, así que Charlie accede y se hace pasar por una de las chicas de Drexel. Miles acaba escapando de la mansión para proteger y salvar a su sobrina y Aaron se la ve con los hombres de Drexel.
Aaron y Nora son obligados a “retarse” con una pistola cada uno y dispararse. Uno muere, el otro vive. Pero Aaron hace el amago de dispararse a sí mismo en el pecho (donde tenía una petaca que le salva la vida) y después, desde el suelo, dispara a Drexel y les dejan marchar. La verdad, un poco ingenuo por parte de un matón mafioso creer que cualquier hombre en una situación así se dispararía al pecho. No sé lo que haría yo, pero desde luego si quisiera morir no me apuntaría al pecho (quien sabe, quizás fallo y me salvo), la lógica tiende a empujarnos a taladrarnos la cabeza. Pero no pasa nada. El grupo escapa la mar de tranquilo y a seguir en búsqueda de Danny.
En Philadelphia las cosas sí avanzan. Neville llega con Danny bajo el brazo para entregárselo a Monroe, que le da todos los privilegios de sus “invitados”. Monroe manda a un asesino sanguinario a buscar el medallón de Aaron y a Miles y que mate al resto, algo con lo que Nate/Jason no está muy de acuerdo (ay, el amor). Seguro que el chico acabará avisándoles a todos para salvar a su amada Charlie. Y por fin, Rachel se reencuentra con su hijo Danny, que el pobre cada vez que abre la boca parece que le vayan a matar. Empieza a dar mucha penita verle así por el mundo. Eso sí, el reencuentro me ha parecido bastante emotivo. Limitado, pero emotivo.
En Philadelphia las cosas sí avanzan. Neville llega con Danny bajo el brazo para entregárselo a Monroe, que le da todos los privilegios de sus “invitados”. Monroe manda a un asesino sanguinario a buscar el medallón de Aaron y a Miles y que mate al resto, algo con lo que Nate/Jason no está muy de acuerdo (ay, el amor). Seguro que el chico acabará avisándoles a todos para salvar a su amada Charlie. Y por fin, Rachel se reencuentra con su hijo Danny, que el pobre cada vez que abre la boca parece que le vayan a matar. Empieza a dar mucha penita verle así por el mundo. Eso sí, el reencuentro me ha parecido bastante emotivo. Limitado, pero emotivo.
Y el flashback nos explica la vida de Aaron. Por suerte no se marcaron un “Maggie style” para después matarle, sino que nos ha servido para ver que sin sus millones no es nadie y es incapaz de proteger a su mujer, por lo que la abandona para que se marche con un grupo que le protegerá. Aun así, es capaz de matar a Drexler, por lo que parece que poco a poco (14 años después) ha aprendido algunas cosillas.
Conclusión: la de siempre. Muchas vueltas para lo poco que ofrecen. El tema mansión y todos los conflictos que trae al grupo no sirve absolutamente para nada y entorpece el avance de la serie de una forma magistral, si es lo que pretendían. Y si querían que viéramos que Aaron se ha vuelto un valiente, podría haber hecho algo cuando Maggie fue atacada y asesinada. Pero qué le vamos a hacer, los seguidores de la serie ya sabemos que va a avanzar con cuentagotas y nos va a deleitar con muchos capítulos de esos denominados de “relleno”. Nunca he estado muy de acuerdo con ese término porque considero que aunque las tramas no avancen, esos capítulos suelen servir para profundizar en los personajes, pero en este caso ni eso porque lo que nos cuentan de Aaron ya lo sabemos.
Opinión de @Eric_MeGon
Conclusión: la de siempre. Muchas vueltas para lo poco que ofrecen. El tema mansión y todos los conflictos que trae al grupo no sirve absolutamente para nada y entorpece el avance de la serie de una forma magistral, si es lo que pretendían. Y si querían que viéramos que Aaron se ha vuelto un valiente, podría haber hecho algo cuando Maggie fue atacada y asesinada. Pero qué le vamos a hacer, los seguidores de la serie ya sabemos que va a avanzar con cuentagotas y nos va a deleitar con muchos capítulos de esos denominados de “relleno”. Nunca he estado muy de acuerdo con ese término porque considero que aunque las tramas no avancen, esos capítulos suelen servir para profundizar en los personajes, pero en este caso ni eso porque lo que nos cuentan de Aaron ya lo sabemos.
Opinión de @Eric_MeGon