El primer capítulo comienza mostrándonos el momento del apagón, cuando el mundo entero se queda sin energía sin ningún motivo aparente. Nos hacen creer que se trata de un EMP (Pulso electro-magnético), pero pronto descubrimos que no se trata de eso.
Ben, el padre de familia, llega a casa visiblemente preocupado. Entonces comienza a fallar la luz y su mujer Rachel le pregunta si "ya está empezando". Ben llama a su hermano Miles para contarle lo que va a pasar y justo entonces todo se apaga. Miles está en ese momento con Sebastian Monroe, un amigo del servicio militar con quién parece llevarse muy bien, y que es uno de los protagonistas en el futuro, luego veremos porqué. Estos primeros 10 minutos son posiblemente lo mejor del capítulo. En apenas unas líneas de diálogo y gracias a la descripción de las imágenes, se nos pone en contexto y conocemos qué está pasando, y además, sabemos que los protagonistas están directa o indirectamente implicados en ello.
Ben, el padre de familia, llega a casa visiblemente preocupado. Entonces comienza a fallar la luz y su mujer Rachel le pregunta si "ya está empezando". Ben llama a su hermano Miles para contarle lo que va a pasar y justo entonces todo se apaga. Miles está en ese momento con Sebastian Monroe, un amigo del servicio militar con quién parece llevarse muy bien, y que es uno de los protagonistas en el futuro, luego veremos porqué. Estos primeros 10 minutos son posiblemente lo mejor del capítulo. En apenas unas líneas de diálogo y gracias a la descripción de las imágenes, se nos pone en contexto y conocemos qué está pasando, y además, sabemos que los protagonistas están directa o indirectamente implicados en ello.
La serie avanza 15 años en el futuro para mostrarnos cómo están las cosas por aquellos lares: todos viven en pequeñas aldeas, sin ningún tipo de energía y ayudándose unos a otros (vaya, a la antigua usanza). Es precisamente aquí dónde el capítulo comienza a mostrarnos algunas debilidades de la serie, como por ejemplo la presentación de los personajes, más bien simplona y tan plana que no hace que nos identifiquemos con los personajes. Así las cosas, llegan unos hombres armados a la aldea que sirven a la milicia (servicio militar que está a las órdenes de Monroe, el mandamás que lo maneja todo) en busca de Ben. Está claro que al aparecer los malos, enseguida nos decantamos por apoyar a los felices aldeanos que vivían tranquilamente, pero este es un recurso fácil que nos obliga a aguantar unos personajes sosos.
Ben tiene algo que ellos buscan y vienen para llevarlo ante Monroe. Ben se huele lo que está a punto de pasar y le da una especie de colgante a su amigo Aaron, el típico bonachón corpulento (por no ofender) que no puede faltar en una serie de estas características. El capitán de la milicia, Tom Neville, se encarga de hacerle saber a Ben la importancia de la información que vienen buscando (seguramente relacionada con ese colgante) pero el hijo pequeño de Ben, Danny, decide actuar por su cuenta por primera vez en su vida y defender a su padre. ¿Resultado? Más bien previsible: Ben muerto y Danny secuestrado. No nos han presentado ni al padre ni al hijo como capaces de enfrentar esa situación, y no sorprende en absoluto que la pelea acabe de esa manera.
Ben tiene algo que ellos buscan y vienen para llevarlo ante Monroe. Ben se huele lo que está a punto de pasar y le da una especie de colgante a su amigo Aaron, el típico bonachón corpulento (por no ofender) que no puede faltar en una serie de estas características. El capitán de la milicia, Tom Neville, se encarga de hacerle saber a Ben la importancia de la información que vienen buscando (seguramente relacionada con ese colgante) pero el hijo pequeño de Ben, Danny, decide actuar por su cuenta por primera vez en su vida y defender a su padre. ¿Resultado? Más bien previsible: Ben muerto y Danny secuestrado. No nos han presentado ni al padre ni al hijo como capaces de enfrentar esa situación, y no sorprende en absoluto que la pelea acabe de esa manera.
Charlie, la hija mayor de Ben, acude rápidamente al lugar para ver qué ha ocurrido y se encuentra con las malas noticias. ¿Qué hacer? Fácil: ir a buscar a su tío Charlie, a quien prácticamente no conoce, para que le ayude. Mientras que Ben y, sobre todo, Danny, aparecían como personajes débiles, tenemos en Charlie al personaje fuerte. Todas las ficciones de J.J. Abrams cuentan con personajes femeninos de carácter fuerte y que además suelen llevar el protagonismo de la serie (Alias, Felicity, Fringe, Alcatraz...), pero creo, y sin haber visto todas las ficciones mencionadas, que Charlie es el menos complejo de todos ellos. Sí, es una luchadora al estilo Katniss de Los Juegos del Hambre, pero siendo la supuesta protagonista de la serie deberían haber dedicado más tiempo a presentarla.
A su misión de rescate se suman dos personajes más: Aaron, el bonachón ahora portador del colgante mágico, y Maggie, la novia/amante de Ben. Como no podía ser de otra manera, antes de encontrar a Miles en Chicago se encuentran con obstáculos en forma de bandidos y forajidos malolientes que quieren hacerles daño, pero como son un grupo muy experimentado consiguen resolverlo sin problemas. Eso sí, con la ayuda de Nate, que salva a Charlie en el último momento. (Curiosa la similitud física del chico con Taylor Lautner, Crepúsculo)
Evidentemente, y de nuevo una de las cosas más previsibles del piloto, Nate es un infiltrado de la milicia que sólo quiere llegar hasta Miles, que está fuera del radar de la milicia desde tiempo atrás, y que también parece conocer información sobre el apagón. Finalmente, tras una pelea de lo más entretenida, con espadas y flechas y puñetazos y demás, y que nos demuestra que Miles es un Chuck Norris del futuro, Charlie convence a su tío para que se una a la misión de rescate.
A su misión de rescate se suman dos personajes más: Aaron, el bonachón ahora portador del colgante mágico, y Maggie, la novia/amante de Ben. Como no podía ser de otra manera, antes de encontrar a Miles en Chicago se encuentran con obstáculos en forma de bandidos y forajidos malolientes que quieren hacerles daño, pero como son un grupo muy experimentado consiguen resolverlo sin problemas. Eso sí, con la ayuda de Nate, que salva a Charlie en el último momento. (Curiosa la similitud física del chico con Taylor Lautner, Crepúsculo)
Evidentemente, y de nuevo una de las cosas más previsibles del piloto, Nate es un infiltrado de la milicia que sólo quiere llegar hasta Miles, que está fuera del radar de la milicia desde tiempo atrás, y que también parece conocer información sobre el apagón. Finalmente, tras una pelea de lo más entretenida, con espadas y flechas y puñetazos y demás, y que nos demuestra que Miles es un Chuck Norris del futuro, Charlie convence a su tío para que se una a la misión de rescate.
Y ya tenemos trama. A partir de aquí, el grupo intentará encontrar a Danny antes de que le lleven ante Monroe y poder vivir otra vez felices como hasta ahora. El capítulo acaba con un buen cliffhanger, de esos que sustentan este tipo de ficciones, en el que vemos a una mujer delante de un ordenador comunicándose con alguien y con una pequeña bombilla encendida a su lado. Ah, y con un colgante igual que el que Ben le dio a Aaron antes de morir.
A modo de conclusión, el piloto no es nada del otro mundo, más bien al contrario, podría considerarse decepcionante a tenor de las expectativas que NBC había generado durante todo el verano. Aún así no miente a nadie, nos muestra exactamente lo que la serie quería ser: un producto medianamente entretenido, con aspiraciones de llegar a un público amplio y familiar, y que va a basar su recorrido en dos elementos indispensables: la "acción" y, en especial, el misterio. Si a esa mala presentación de personajes le sumamos un producto aburrido o previsible, Revolution puede convertirse en otra de esas series que llegaron como las sucesoras de Lost (¿alguien dijo FlashForward?) y se quedaron por el camino.
Veremos cómo van resolviendo los pequeños problemas de su piloto (si es que lo hacen) de aquí en adelante. Lo que está claro es que la serie tiene potencial para desarrollar el misterio del apagón y las conspiraciones que pueda haber detrás, pero no debe olvidarse de equilibrar el peso de los demás elementos.
Opinión de @Eric_MeGon
A modo de conclusión, el piloto no es nada del otro mundo, más bien al contrario, podría considerarse decepcionante a tenor de las expectativas que NBC había generado durante todo el verano. Aún así no miente a nadie, nos muestra exactamente lo que la serie quería ser: un producto medianamente entretenido, con aspiraciones de llegar a un público amplio y familiar, y que va a basar su recorrido en dos elementos indispensables: la "acción" y, en especial, el misterio. Si a esa mala presentación de personajes le sumamos un producto aburrido o previsible, Revolution puede convertirse en otra de esas series que llegaron como las sucesoras de Lost (¿alguien dijo FlashForward?) y se quedaron por el camino.
Veremos cómo van resolviendo los pequeños problemas de su piloto (si es que lo hacen) de aquí en adelante. Lo que está claro es que la serie tiene potencial para desarrollar el misterio del apagón y las conspiraciones que pueda haber detrás, pero no debe olvidarse de equilibrar el peso de los demás elementos.
Opinión de @Eric_MeGon