En este nuevo episodio de Arrow nos encontramos a Oliver de nuevo cazando criminales, aunque esta vez se le adelantan. Uno delos asesinos más buscados por la Interpol empieza a cargarse a una serie de señores que, acabamos sabiendo, son los posibles compradores de una industria de la ciudad a la que también aspira Walter, el “padrastro” de Oliver. Finalmente, Arrow consigue deshacerse de este asesino a sueldo no sin antes avanzar tímidamente en sus relaciones personales:
En este nuevo episodio de Arrow hemos podido comprobar que la serie mantiene el nivel del piloto y que parece va a seguir así durante la temporada, por lo tanto, buenas noticias para los seriéfilos que necesitaban una serie de superhéroes, y si además querían un producto adulto (alejado de Smallville), bienvenidos a Arrow.
Nuevo capítulo, nuevo villano al que Arrow debe cazar para restablecer el orden. De nuevo este villano está en pleno proceso judicial por alguno de sus actos y Laurel está directamente implicada. Arrow ayuda a esclarecer algunos aspectos que se desconocían y que el villano tenía muy bien ocultados, y de paso ayuda a Laurel a cumplir con su trabajo, salvándole la vida por el camino (como Oliver, claro). Hasta aquí el caso de la semana, que como veis tampoco tiene mucho que comentar, simplemente son villanos puntuales que no tienen más interés que ver como Arrow les caza, aunque agradeceríamos algún que otro obstáculo, para que no parezca todo tan fácil. Hay que destacar, eso sí, la aparición de una mujer experta en artes marciales y que huye en plena "batalla" con Arrow. Es de suponer que la volveremos a ver, y quizás nos traiga más disgustos que hasta ahora. Lo que está claro es que ella está relacionada con las altas esferas criminales de la ciudad y que a través de ella Oliver podría llegar hasta los "mandamases". El primer capítulo se encarga de establecer las bases de lo que será la temporada, y probablemente también toda la serie: El primogénito de una familia adinerada es uno de esos chicos a los que se les puede llamar rebeldes sin causa. Esto es así hasta que un día, mientras viaja con su padre y la hermana de su novia (con quién también se acostaba) y naufragan. Oliver acaba resultando el único superviviente, y aparte de aprender a apañárselas solito durante los 5 años siguientes, en los que es dado por muerto, deberá cumplir con una promesa que le hizo a su padre justo antes de su muerte: salvar a su ciudad de la corrupción y la criminalidad que la envenenan cada vez más. En este sentido, vendría a ser un planteamiento similar al de Batman con la ciudad de Gotham, aunque con motivaciones distintas. Para ello, Oliver mantendrá ante los demás una apariencia más bien sin cambios a lo que él era, es decir un niño rico que hace lo que le da la gana, pero al mismo tiempo se encargará de perseguir a los que han causado daño a la ciudad bajo la apariencia de Arrow, un Robin Hood moderno.
|