Como bien indica el título, Oliver se topa de nuevo con un enemigo al que no acabó de vencer, y en este caso no es un villano, aunque tenga relación, sino una droga: Vértigo. Al parecer no es el único con cuentas pendientes, ya que Digg se ha tomado muy enserio lo de querer dar con Deadshot.
Tras la muerte de una chica que había consumido Vertigo y que había estado en el Verdant, el nuevo club nocturno de Oliver, la policía, con Quentin a la cabeza, toma una cruzada personal contra Oliver y Tommy para descubrir si hay contrabando de droga en el club. Oliver está convencido de que no se mueve droga en el club, pero no acaba de confiar del todo en Tommy porque sabe como fue en su “juventud” (de hecho eran tal para cual) y porque ahora que se ha quedado sin el dinero de su padre, quien sabe qué podría hacer para darse unos cuantos caprichos.
Lance también encuentra muchas pruebas que incriminan a Tommy, comenzando por 10.000$ que faltan en las cuentas del club (unas cuentas que Oliver ni revisa ni se preocupa de llevar al día por lo visto), para acabar descubriendo que Tommy sobornó a un inspector para que no inspeccionara el club, y claro, con todas estas pruebas, pues uno acaba dudando, incluido Oliver. Al final, Lance se presenta con una orden de registro y quiere bajar al sótano (recordemos que ahí está la ArrowCueva) pero ¡tachán! Milagrosamente, está todo hecho una pocilga gracias a Tommy que se encargó de cubrirlo todo para que no pillaran a Oliver. Aun así Oliver se permitió el lujo de dudar de su mejor amigo, y éste no se lo va a perdonar. Tommy argumenta que sobornó al inspector porque los conductos de ventilación del edificio no estaban en condiciones, y el club no debería haber ni abierto, y parece que ha colado como si nada. Aunque eso sí, la relación de Tommy y Oliver ha recibido un golpe muy duro, tanto que Tommy ha dimitido y se ha ido a trabajar para/con su padre.
¿De dónde venía el vértigo entonces? Pues un doctor del centro mental donde está recluido El Conde ha utilizado los resultados de la biopsia del mismo Conde (recordemos que Arrow le inyectó una considerable cantidad de droga que lo dejó loco perdido) y la ha perfeccionado añadiéndole su marca de autor, pero la gran Felicity consiguió dar con el componente nuevo, y así Arrow se las ve con el doctor. Eso sí, como siempre, a Arrow le toca beber un poco de vértigo y sentirlo en sus entrañas, para así tener que disparar una triple flecha contra el doctor para incrementar las probabilidades de alcanzarle viendo borroso. Aun así, suerte que llevaba una flecha con inyección de sus hierbas milagrosas, que sino no lo hubiera contado (por cierto, ¿cuántas hierbas se trajo?). Suerte también que Digg le siguió y le ayudó, claro. Un Digg que está demasiado distraído buscando a Deadshot y que para eso ha contactado con una amiga suya perteneciente a una agencia gubernamental que al parecer es temible.
En la isla, Shao, la hija de Yao Fei, comienza a entrenar a Oliver para que aprenda a manejarse mejor con el arco, aunque Oliver sigue estando un poco patoso con eso y va a tener que ponerse las pilas rápidamente. Poco más que comentar sobre otros personajes, ya que no se habla de “la empresa” y Thea y Laurel han estado bastante fuera de combate. Se acerca el final de temporada y vemos como Oliver va haciéndolo bastante bien en su vida como Arrow, pero cuando se trata de su vida personal tiene muchísimos problemas prácticamente con todo el mundo. El pobre no sabía lo difícil que era ser un “héroe”.
Opinión de @Eric_MeGon
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