Tras la detención de Thea en el episodio anterior, Oliver tiene entre ceja y ceja conseguir dar con el vendedor oficial de la droga, ya que cree que posiblemente Thea acabe en prisión y esa es la únicamente de rebajar parte de su culpa.
Este vendedor de drogas se hace llamar El Conde, y es el único que tiene la patente de “Vertigo”. Interpretado por Seth Gabel (“Fringe”), vemos que el Conde está muy mal de la cabeza, pero Oliver, lejos de andarse con cuidado, recurre a sus amigos de la mafia rusa para intentar tener negocios con él y poder abatirlo después como Arrow. La cosa no le sale lo bien que el querría, ya que durante su encuentro aparece la policía y El Conde le inyecta su droga directamente en vena a Oliver para evitar que hable. Suerte que Digg está por allí, lo lleva a su Arrowcueva (como Digg mismo le llama) y le cuida. Lamentablemente, su amiga policía le ha visto y el detective Quentin se presenta en su casa. Oliver admite que se reunió con él para conseguir información pero evidentemente eso no gusta a la policía ni a su madre. Oliver hace caso omiso de cualquier consejo y vuelve a buscar al Conde, ya vestido como Arrow, para acabar abatiéndole y dándole de su propia medicina (nunca mejor dicho).
En cuanto al caso de Thea, Oliver convence a Laurel para que hable con su padre e intenten reducir los cargos de su hermana, y Laurel consigue que le reduzcan la condena a unos cuantos meses de trabajos comunitarios de los que ella misma será la supervisora. La relación Tommy-Laurel sigue donde la dejamos, aunque conocemos que la relación de Tommy con su padre no es para nada como ambos quisieran. Tommy se da cuenta que su padre es un egoísta y decide no tener nada que ver con él. Sin duda Tommy ha sido bastante olvidado durante su infancia y adolescencia, y los intentos de su padre de acaparar todo lo que pueda no ayudan. Aunque aparentaba ser una persona totalmente superficial y materialista, Tommy es un chico sensible que ha sufrido y está sufriendo mucho. Y estoy seguro que eso va a atraer mucho más a Laurel.
Y en casa de los Queen, Moira sigue presionada por Malcolm para que hable con un amigo suyo y le convenza de seguir con el plan (desconocemos el plan aún). Por otra parte, Felicity habla con Oliver y le confiesa que tiene una libreta que Walter le confió justo antes de desaparecer, y en esa libreta hay una serie de nombres escritos. Le confiesa también que la libreta es de su madre y que podría haberle costado la vida al propio Walter. Por fin Oliver tiene algo más de información, aunque eso conlleve involucrar a su madre con todo el percal que hay montado en Starling City.
Y en casa de los Queen, Moira sigue presionada por Malcolm para que hable con un amigo suyo y le convenza de seguir con el plan (desconocemos el plan aún). Por otra parte, Felicity habla con Oliver y le confiesa que tiene una libreta que Walter le confió justo antes de desaparecer, y en esa libreta hay una serie de nombres escritos. Le confiesa también que la libreta es de su madre y que podría haberle costado la vida al propio Walter. Por fin Oliver tiene algo más de información, aunque eso conlleve involucrar a su madre con todo el percal que hay montado en Starling City.
Aquí vemos como Oliver se da cuenta de algo que su hermana llevaba 2 capítulos repitiendo: su madre es una mentirosa y está jugando con todos. A partir de aquí Oli tendrá que irse con cuidado, porque seguramente empezará a dudar de su madre y a actuar extraño, intentando descubrir lo que sea de esa libreta, y no hay que olvidar que Malcolm ya dudó de él al principio y que el Arquero Oscuro también le tiene en su punto de mira. Parece que Oliver empieza a tener demasiados frentes abiertos, aunque mucho me temo que la cosa no va a quedar ahí.
Opinión de @Eric_MeGon
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