Thea asume protagonismo en este episodio y por lo que parece lo seguirá teniendo de aquí en adelante, a tenor de las consecuencias de sus actos al final del capítulo. Mientras, Oliver sigue a lo suyo cazando a los malos malísimos de la ciudad aunque eso le conlleve enfrentarse con las personas que más aprecia.
El villano de este episodio se sale de la regla general, es decir, no es un rico que ha ido aplastando cabezas. De hecho creo que en ningún momento se nos aclara porqué está en esa lista, pero lo que sí queda claro es que no es por dinero. Este villano es Ted Gaynor, exmilitar y superior de Digg en Afganistán que, ya retirado, se dedica a robar furgones blindados a golpe de cañonazo. Digg no cree que su superior sea responsable y decide enfrentarse a Oliver y demostrarle que tiene razón, pero Oliver por su parte también investiga quién es ese hombre. Cuando Arrow se enfrenta a Gaynor para obtener información, Digg se encuentra allí para proteger a su exjefe, y Arrow tiene que irse aunque consigue hacerse con un USB con información encriptada sobre los robos. Tras desencriptar la información (gracias a la gran Felicity, claro está), Oliver ve que efectivamente, Gaynor era resposanble de todo, pero ya es demasiado tarde porque éste ha secuestrado a la cuñada de Digg y le obliga a unirse al comando atraca-furgones. Suerte para ellos, Arrow acaba desbaratando sus planes y salvando a todo el mundo.
Después de esta aventura, ambos acaban sincerándose y Oliver promete confiar más en Digg (aunque en esta ocasión él tenía razón). La causa de su dificultad para confiar en la gente es que Yao, de vuelta a la isla mediante flashbacks, traicionó a Oliver entregándole a los “malos”, para los que supuestamente trabaja.
Y en Queen’s house, nos encontramos con una Thea que ha visto cierto acercamiento entre Moira y Malcolm, y pensando que su madre está engañando a Walter (que sigue desaparecido), como ya hizo con su padre (según ella cree), decide coger su recién estrenado coche descapotable (típico regalo de cualquier joven al cumplir los 18), tomarse una pastilla de “Vertigo”, la nueva droga de la ciudad, y estamparse. Por suerte ella sale ilesa, aunque con alguna que otra herida, pero es detenida por conducir drogada.
Y en Queen’s house, nos encontramos con una Thea que ha visto cierto acercamiento entre Moira y Malcolm, y pensando que su madre está engañando a Walter (que sigue desaparecido), como ya hizo con su padre (según ella cree), decide coger su recién estrenado coche descapotable (típico regalo de cualquier joven al cumplir los 18), tomarse una pastilla de “Vertigo”, la nueva droga de la ciudad, y estamparse. Por suerte ella sale ilesa, aunque con alguna que otra herida, pero es detenida por conducir drogada.
Vemos pues un Oliver que empieza a confiar en los que tiene a su alrededor, pero precisamente ellos no paran de fallarle. Moira no es de fiar, aunque él no lo sabe, y Thea es una rebelde descarriada que de vez en cuando la lía. Su amigo Tommy está demasiado ocupado con Laurel y Walter sigue desaparecido. Mucho va a tener que batallar Oliver para que su vida sea normal.
Opinión de @Eric_MeGon
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