Oliver ha demostrado tener todo bajo control y ser más astuto de lo que muchos hubieran pensado. El quinto capítulo de esta primera temporada de Arrow ha traído las consecuencias de su detención al final del episodio anterior, aunque no todo es lo que parecía y Oliver consigue salir airosamente de la situación. ¿O quizás no tanto?
Todos los giros del capítulo anterior han hecho que en este prácticamente no haya habido un villano al que perseguir. Lo ha habido, pero ha sido testimonial y su única función era afianzar la posición de Oliver ante la policía y la ciudad entera.
Oliver consigue que Laurel le defienda tras el arresto por parte de Quentin, y tras enfrentarse a él aceptando defender a Oliver, se ve obligada a acceder a la petición de nuestro arquero para someterse al polígrafo. Al parecer, Oliver lo tenía todo planeado: se dejó grabar por la cámara de seguridad para ser detenido y así eliminar sospechas rápidamente. Él mismo lo argumenta cuando le cuenta a Digg que estaba todo planeado: "estoy 5 años perdido en una isla y cuando vuelvo aparece un justiciero. Tarde o temprano alguien iba a atar los cabos". Así que Oliver lo prepara todo para desmentir rápidamente todo y poder seguir tranquilamente con sus actividades.
Oliver consigue que Laurel le defienda tras el arresto por parte de Quentin, y tras enfrentarse a él aceptando defender a Oliver, se ve obligada a acceder a la petición de nuestro arquero para someterse al polígrafo. Al parecer, Oliver lo tenía todo planeado: se dejó grabar por la cámara de seguridad para ser detenido y así eliminar sospechas rápidamente. Él mismo lo argumenta cuando le cuenta a Digg que estaba todo planeado: "estoy 5 años perdido en una isla y cuando vuelvo aparece un justiciero. Tarde o temprano alguien iba a atar los cabos". Así que Oliver lo prepara todo para desmentir rápidamente todo y poder seguir tranquilamente con sus actividades.
Durante el interrogatorio/polígrafo, salen a la luz algunos temas sobre la isla y Oliver acaba confesando que fue torturado en la isla, algo que serviría después para lograr un acercamiento con Laurel (benditas cicatrices) aunque tan sólo de forma puntual. Quentin sigue convencido de que Oliver es Arrow, así que él monta una fiesta en su casa (está bajo arresto domiciliario tras concederle la libertad bajo fianza) para tener cientos de testigos que le sitúen allí mientras Arrow (Digg se hace pasar por el justiciero para apoyar la coartada de Oliver) está en la otra punta de la ciudad desbaratando una operación de tráfico de armas.
Quiero destacar también el flashback, que esta vez sí ha aportado nueva información relevante. Como ya sabíamos, hay más gente en la isla y podían resultar hostiles para Oliver, como así ha sido al torturarlo y casi matarlo intentando descubrir el paradero del hombre asiático que le disparó la flecha en el segundo capítulo. Ese hombre parece ocultar varios secretos, como por ejemplo quién es y qué hace en la isla, y sobretodo, porqué le persiguen.
Tras cinco capítulos la serie ha logrado construir una trama narrativa (en realidad, varias) que logran enganchar al espectador y que además cuenta con numerosos ingredientes que la hacen cada día más atractiva. Hasta ahora lo que más me está gustando es lo bien que están llevando la doble identidad de Oliver (Laurel y Thea ya han tenido sus dudas sobre si Oliver es o no es Arrow) y la trama del flashback, que parece tener mucho donde escarbar y que nos van desvelando poquito a poquito.
Por el otro lado, lo peor posiblemente sea el papel del detective Lance: un detective frustrado, que no ha superado la muerte de su hija y la marcha de su esposa y que mantiene una cruzada personal con la familia Queen. Quizás sea porque Paul Blackthorne no me convence en ese papel o porque el personaje me produce bastante rechazo, pero su protagonismo debería ser testimonial para no entorpecer demasiado las cosas.
Opinión de @Eric_MeGon
Por el otro lado, lo peor posiblemente sea el papel del detective Lance: un detective frustrado, que no ha superado la muerte de su hija y la marcha de su esposa y que mantiene una cruzada personal con la familia Queen. Quizás sea porque Paul Blackthorne no me convence en ese papel o porque el personaje me produce bastante rechazo, pero su protagonismo debería ser testimonial para no entorpecer demasiado las cosas.
Opinión de @Eric_MeGon