Arrow, una de las sorpresas de la temporada en las networks, más por la cadena en la que está que por otra cosa, ha despedido su primera temporada a lo grande, con un capítulo lleno de acción y de momentos de tensión y drama, y sorprendiendo a los espectadores al salirse de lo que podía ser previsible teniendo en cuenta las circunstancias.
Capítulo lleno de sorpresas de cara al final de temporada en varios de los frentes que Oliver tiene abiertos. En primer lugar, en su batalla personal con Malcolm, en segundo lugar, en sus líos con Laurel y Tommy, y en última instancia en sus aventuras en la isla.
Como el propio título indica, este capítulo nos ha servido para conocer mucho mejor el porqué de ese plan que tiene Merlyn para curar la ciudad y descubrimos el papel de Robert, Moira y la familia Queen en esos planes.
A falta de tres capítulos para el final de esta primera temporada nos encontramos con un villano que al fin y al cabo no ha sido tal, y con un matón que ha resultado ser mucho más que eso. En cuanto a lo personal, Oliver sigue dando palos de ciego, ya no sólo con Tommy sino que también comienza a tener problemas con Digg e indirectamente con Laurel.
Como bien indica el título, Oliver se topa de nuevo con un enemigo al que no acabó de vencer, y en este caso no es un villano, aunque tenga relación, sino una droga: Vértigo. Al parecer no es el único con cuentas pendientes, ya que Digg se ha tomado muy enserio lo de querer dar con Deadshot.
Nuevo villano aunque en realidad no se parece en nada a los anteriores. Una persona se dedica a secuestrar a los malhechores de la ciudad (como hace Arrow) y les juzga sobre sus pecados contra The Glades, el barrio marginal de Starling City, con la peculiaridad que emite vía streaming sus ejecuciones.
Este ha sido un muy buen capítulo con mucha acción y con problemas para Oliver y las relaciones que tiene con las personas más cercanas a él, entre ellos, la detective McKenna Hall. Y todo por el regreso de Helena Bertinelli, que por cierto ha mejorado muchísimo en sus técnicas de caza y a la que siempre es un gusto ver en pantalla (no me podréis negar la perfección de la imagen que encabeza el post. Sencillamente sublime).
La que ha liado Moira Queen tras sus últimas decisiones, con Malcolm Merlyn y su hijo Tommy recibiendo consecuencias, pero no sólo ellos, también Oliver y su relación con Tommy se resienten y el propio futuro de Moira podría hacerlo.
Este nuevo capítulo de Arrow ha sido algo más flojo que los anteriores a pesar de contar con un villano que podía haber dado mucho de sí. Además, aparece un nuevo personaje que parece que va a dar mucho que hablar, en especial por su relación con Thea (se ve a leguas una tensión entre ellos), y Moira también empieza a mover hilos en su odisea particular.
Extraño capítulo que ha rebajado la tensión del anterior. Después de la irrupción de Arrow en el despacho de Moira, nos deleitan con un capítulo que se ha centrado básicamente en la isla, mostrándonos la aventura de Oliver con Slade Wilson y Yao Fei. Genial la referencia del propio Oliver cuando se da cuenta que está perdido en una isla y su único amigo se llama Wilson (para quien no lo sepa, referencia a la película “Náufrago” del año 2000 y protagonizada por Tom Hanks).
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