Charlie Brooker nos ha traído el inicio de la segunda temporada de Black Mirror más prometedor del que hubiéramos esperado. El capítulo estrenado en el británico Channel 4 el pasado 11 de febrero (estreno en TNT el 4 de marzo) trata de dar respuesta a las preguntas, en palabras de Brooker: ''Es una historia de Y si... ¿Te imaginas que una vez muerto tu Twitter y tu Facebook se actualizaran solo? ¿Y si existiera un software que imitara tu personalidad?''. Martha (Haley Atwell) es una chica que utiliza un nuevo servicio online para 'comunicarse' con su fallecido novio Ash (Domhnall Gleeson). Y con esta trama nos hacen pensar un ratillo.
Sin saber nada de la trama uno no sabe para donde tira, eso sí, el problema de la tecnología está presente desde un principio. El novio de Martha no suelta el puto móvil, no se ve ninguna imagen de sexo pero diría que lo hacían mientras tuiteaba sus orgasmos o quizá la textura de las sábanas, no lo sé. Lo que hace meterte en la historia sin duda es que al principio están en una gasolinera ¡y aún tienes que salir del coche a comprar café! Si, ríanse pero es indignante que algún día vaya a desaparecer el contacto encargado-cliente. Y esto y muchas cosas más aterroriza nuestra mente esta novedosa serie.
A partir de aquí, habrá spoiler a dar y tomar, sólo si has visto el capítulo deberías de leer esto:
A partir de aquí, habrá spoiler a dar y tomar, sólo si has visto el capítulo deberías de leer esto:
Empezar porque la tecnología acabará con nosotros como acabó con Ash conduciendo. Que aunque no se diga es más que obvio. Recuerden, móvil aparte en el coche, ya retwitearéis o subiréis fotos.
En el funeral Martha habla con una amiga que le recomienda que pruebe esa Beta que roza el límite de lo ético. Mira que hables por char con un software que simula ser tu novio fallecido, será completamente igual, tengo una invitación y te la voy a enviar a la noche. Si no aceptas pues tranquila que ya relleno yo los datos por ti :). A una persona normal le comentan la idea y piensan que quién coño va a hacer eso, nadie se lo plantearía, en un principio. Es muy bueno el reflejo de estar al extremo con el tema de que está embaraza, que eso debe de ser una putada, vamos, yo soy mujer y estoy embarazada con mi pareja muerta... La verdad es que no sabría que hacer. Entonces ella le comenta por chat a un conjunto de cables, microprocesadores, placas base y yo que sé, que está embaraza. Y tú te quedas con la boca abierta, pero te sale el lado comprensivo y empatizas con la chica.
En el funeral Martha habla con una amiga que le recomienda que pruebe esa Beta que roza el límite de lo ético. Mira que hables por char con un software que simula ser tu novio fallecido, será completamente igual, tengo una invitación y te la voy a enviar a la noche. Si no aceptas pues tranquila que ya relleno yo los datos por ti :). A una persona normal le comentan la idea y piensan que quién coño va a hacer eso, nadie se lo plantearía, en un principio. Es muy bueno el reflejo de estar al extremo con el tema de que está embaraza, que eso debe de ser una putada, vamos, yo soy mujer y estoy embarazada con mi pareja muerta... La verdad es que no sabría que hacer. Entonces ella le comenta por chat a un conjunto de cables, microprocesadores, placas base y yo que sé, que está embaraza. Y tú te quedas con la boca abierta, pero te sale el lado comprensivo y empatizas con la chica.
Entonces ve que tiene las mismas reacciones que las que tendría su pareja y claro, quiere mantenerlo. Somos demasiado nostálgicos. Se engancha, se compra un auricular para ir a todos lados y hablar con su ''novio''. Van juntos al bosque, a ver como su criatura está en la placenta aún, que por cierto, momentazo. Que se le caiga el móvil y lo trate como si fuese él fue de lo mejor. Eso, eso señores y señoras nos hace humanos. Le cogemos cariño a cualquier cosa, tenemos esa capacidad y en este caso ocurrió así, su móvil es su ''novio'' o lo que pretenda ser.
Pero lo de un ''novio'' móvil a ver, es cool pero no mola nada el rollo. Al software que al parecer es tan inteligente que es consciente de su propia inexistencia, y de que no es lo que simula ser ofrece otra alternativa. Otro nivel. Que se compre un muñeco con vida que pueda simular que come, que duerme, que haga el amor (que esto me pareció super normal, a ver, del consolador a eso no queda nada. En breves nos quedamos fuera, sino tiempo) de todo, menos tener unas putas yemas de los dedos normales, de todo. La tía claro, qué cojones eso tiene que ser lo máximo, si se enganchó a un móvil, ¿cómo no a un muñeco con vida que es clavado a su novio? Y venga, siguiente paso.
El problema es que no actúa siempre como ella desea, siempre le pide que haga más y más, pero el robot la caga muchísimo. Lo cual estresa a la chica y me encanta porque ve que todo es una burda mentira pero ella intenta cerrar los ojos y andar a ciegas guiada por un robot. Se ve como ella lucha contra ella misma y su esperanza de recuperar lo que había perdido.
Para ir terminando decir que el final... bueno, a ver. La hija, ¿qué debe de pensar? ¿qué idea de padre tendrá en su cabeza? No creo que se case de mayor. Pobre Martha, en los tiempos de hoy se buscaría otra pareja para su hijita, pero con esa opción que tendremos en el futuro... a veces las personas no sabemos actuar de forma racional y nos dejamos llevar por nuestros sentimientos y por lo que deseamos o anhelamos. Decir que es increíble este capítulo como los anteriores y esperemos que los siguientes.
Deja tu impresión a modo de comentario, queremos saber lo que te ha parecido y seguramente mucha gente quiera leerlo también.
Opinión de Rois_4
Pero lo de un ''novio'' móvil a ver, es cool pero no mola nada el rollo. Al software que al parecer es tan inteligente que es consciente de su propia inexistencia, y de que no es lo que simula ser ofrece otra alternativa. Otro nivel. Que se compre un muñeco con vida que pueda simular que come, que duerme, que haga el amor (que esto me pareció super normal, a ver, del consolador a eso no queda nada. En breves nos quedamos fuera, sino tiempo) de todo, menos tener unas putas yemas de los dedos normales, de todo. La tía claro, qué cojones eso tiene que ser lo máximo, si se enganchó a un móvil, ¿cómo no a un muñeco con vida que es clavado a su novio? Y venga, siguiente paso.
El problema es que no actúa siempre como ella desea, siempre le pide que haga más y más, pero el robot la caga muchísimo. Lo cual estresa a la chica y me encanta porque ve que todo es una burda mentira pero ella intenta cerrar los ojos y andar a ciegas guiada por un robot. Se ve como ella lucha contra ella misma y su esperanza de recuperar lo que había perdido.
Para ir terminando decir que el final... bueno, a ver. La hija, ¿qué debe de pensar? ¿qué idea de padre tendrá en su cabeza? No creo que se case de mayor. Pobre Martha, en los tiempos de hoy se buscaría otra pareja para su hijita, pero con esa opción que tendremos en el futuro... a veces las personas no sabemos actuar de forma racional y nos dejamos llevar por nuestros sentimientos y por lo que deseamos o anhelamos. Decir que es increíble este capítulo como los anteriores y esperemos que los siguientes.
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