Visto el piloto de Under the Dome, y a pesar de que nunca se debe valorar a una serie por su piloto, he podido observar elementos positivos que podrían hacer de la serie una imprescindible del verano (si es se le da continuidad) pero hace falta pulir muchos otros aspectos que pueden lastrar su seguimiento, en especial la construcción de sus personajes.
En primer lugar, hagamos un pequeño resumen de lo que nos aporta este primer episodio de la serie para después reparar en lo bueno y lo malo que nos ha dejado. Dale “Barbie” da inicio a Under the Dome con el primer misterio que nos tocará descubrir, y es que lo encontramos en medio del bosque enterrando un cuerpo. Cuando intenta huir de la ciudad, un pequeño temblor sacude al pueblo entero, y acto seguido cae una gigantesca barrera invisible que aísla al pueblo del exterior, partiendo incluso a una vaca por la mitad. A partir de aquí, comenzamos a descubrir nuevos personajes, la mayoría de ellos separados de sus familias y amigos por quedar atrapados dentro de la cúpula. La reportera Julia Shumway, que investigaba el segundo misterio que nos trae el capítulo, las múltiples entregas de propano en la ciudad, se ha quedado sola ya que su marido se encuentra fuera de la ciudad, o eso es lo que ella cree. Joe y Angie McAlister son dos hermanos que han quedado atrapados y cuyos padres se encontraban en el exterior. A él le salva Barbie de morir aplastado por el ala de un avión que se encontraba dentro de la cúpula y que chocó con ella al llegar a su límite, y a su hermana la secuestra Junior, el hijo del único cargo político que se ha quedado en la ciudad, “Big Jim” Rennie, ya que el resto de políticos (y policía, y bomberos…) se han ido a las fiestas de una localidad vecina.
No sólo los locales han sido atrapados, sino que varios turistas también se han quedado incomunicados del mundo, como Carolyn y Alice, que ven ante sus ojos como un camión queda destrozado al chocar con la cúpula desde la parte exterior. Al parecer, su hija Norrie es diabética y tras el accidente sufre un extraño ataque en el que repite constantemente “Pink stars are falling in lines”.
El jefe de policía de la ciudad, Duke Perkins, conoce el secreto del propano y le come el remordimiento tras el aislamiento, pero cuando pretende contárselo a Linda Esquival, su ayudante, el marcapasos de su pecho explota y muere. Parece que los aparatos electrónicos explotan cuando se acercan a la cúpula, e incluso las personas sienten ligeros calambres al tocarla por primera vez. Finalmente, Barbie se da cuenta de que el hombre al que enterró es el marido de la reportera, que le ha invitado a su casa después de que éste salvara a Joe. El capítulo termina con la aparición de los militares, que llegan a estudiar la cúpula.
El jefe de policía de la ciudad, Duke Perkins, conoce el secreto del propano y le come el remordimiento tras el aislamiento, pero cuando pretende contárselo a Linda Esquival, su ayudante, el marcapasos de su pecho explota y muere. Parece que los aparatos electrónicos explotan cuando se acercan a la cúpula, e incluso las personas sienten ligeros calambres al tocarla por primera vez. Finalmente, Barbie se da cuenta de que el hombre al que enterró es el marido de la reportera, que le ha invitado a su casa después de que éste salvara a Joe. El capítulo termina con la aparición de los militares, que llegan a estudiar la cúpula.
El capítulo nos ha dejado cosas positivas con las que ir avanzando, como por ejemplo la presentación de diferentes misterios que le aportan interés a la trama y que, bien llevados, podrían conducir a nuevas tramas e ir avanzando de una forma dinámica. Evidentemente, la cúpula se lleva gran parte de la atención, y de momento eclipsa al tema del propano, que aparentemente no tiene nada que ver, y al asesinato que comete Barbie. Quién sabe si están todos los misterios relacionados, pero a priori parece que Barbie sabe más de lo que cuenta, o esa es la sensación con la que me he quedado yo. Otro punto a favor es que cuenta con un reparto bastante coral, por lo que las diferentes tramas y personajes deberían aportarle a la serie cierto ritmo y evitar que quede rápidamente estancada, y también le suma cierto margen para intentar estirar (a poder ser no demasiado) los misterios por resolver. Además, el gran cartel de actores y actrices que la componen no se queda atrás. El problema es que los personajes no han estado bien desarrollados o no han sabido trasladarlos a la televisión. El caso de Angie McAlister es quizás el más representativo por la forma en que se desarrolla su trama.
Cuando Angie rompe con su novio Junior y le cuenta que su mayor deseo es irse del pueblo y hacer vida lejos de allí, éste decide secuestrarla y encerrarla en una especie de búnker nuclear que tiene en su jardín. Se supone que nosotros, como espectadores, deberíamos sentir lástima por ella, pero su secuestro ha sido prácticamente lo segundo que hemos visto de ella, sin haberla conocido antes ni haber conocido su relación con Junior, así que pierde gran parte del peso dramático que debería tener. Del mismo modo, la sorpresa de ver a Junior convertido en un psicópata habría dado mucho juego si primero nos hubieran dejado creer que es el chico que toda madre querría como yerno. Pero nada de eso ocurre, y en cuanto nos damos cuenta nos encontramos con una serie de personajes desconocidos que están encerrados en un pueblo.
A parte de Barbie, que por ahora es el único con cierta capa de ambigüedad (aunque tampoco es para tirar cohetes por ahora), el resto de personajes son planos y claramente clasificables en buenos o malos. Big Jim encabeza la lista de los malos junto a su hijo, o por lo menos la lista de los que tienen trapos sucios en la ciudad y/o pretenden aprovecharse de la situación para afianzarse en el poder. Y la reportera Julia, los hermanos McAlister o la nueva sheriff Linda se encuentran en el otro lado, trabajando en favor del bien, y por ahora sin ningún tipo de complejidad. Y como decía, en el medio está Barbie, al que yo personalmente categorizaría como “bueno” pero con mucha información que desconocemos por ahora. En definitiva, personajes poco trabajados y sin matices, algo que actualmente es inconcebible si se pretende realizar una serie de televisión en condiciones.
A parte de Barbie, que por ahora es el único con cierta capa de ambigüedad (aunque tampoco es para tirar cohetes por ahora), el resto de personajes son planos y claramente clasificables en buenos o malos. Big Jim encabeza la lista de los malos junto a su hijo, o por lo menos la lista de los que tienen trapos sucios en la ciudad y/o pretenden aprovecharse de la situación para afianzarse en el poder. Y la reportera Julia, los hermanos McAlister o la nueva sheriff Linda se encuentran en el otro lado, trabajando en favor del bien, y por ahora sin ningún tipo de complejidad. Y como decía, en el medio está Barbie, al que yo personalmente categorizaría como “bueno” pero con mucha información que desconocemos por ahora. En definitiva, personajes poco trabajados y sin matices, algo que actualmente es inconcebible si se pretende realizar una serie de televisión en condiciones.
Es pronto para hacer una valoración de la serie que tenga cierto fundamento, pero mucho me temo que Under the Dome está lejos de la serie que podría haber sido y que estamos ante una serie ligera que nos acompañará durante unos cuantos veranos si ffinalmente CBS decide estirarla y aprovechar esos 13 millones de espectadores que obtuvo este primer capítulo.
Opinión de @Eric_MeGon
Opinión de @Eric_MeGon