Y después de 9 episodios, Vikings ha dicho esta semana adiós con su noveno capítulo, aunque no es un adiós definitivo, ya que como ya sabréis, la serie fue renovada por una segunda temporada. Este capítulo ha servido de colofón final de una temporada que empezó bien, que mejoró en los siguientes episodios pero que ha bajado en estos dos últimos capítulos, dejando la verdadera acción para la siguiente temporada. Aunque este último episodio deja un par de detalles muy interesantes.
Nos acercamos al final de temporada y poco a poco vamos viendo por dónde van a ir los tiros, no sólo en lo que queda de temporada sino también para la próxima. Este episodio ha sido algo más contemplativo que los anteriores, con bastante menos acción, pero hemos visto uno de los rituales vikingos más tradicionales y nos hemos llevado alguna que otra sorpresa. Tras los primeros capítulos de presentación de la cultura vikinga y del rifi-rafe personal entre Ragnar y Haraldson, este séptimo capítulo comienza con la verdadera historia y las leyendas que cuentan las hazañas de Ragnar Lothbrook, uno de los vikingos más famosos de la historia gracias a sus campañas de saqueo a los reinos de Inglaterra y Francia. Y este capítulo da el pistoletazo de salida a todas esas campañas. Vikings ha dado un buen giro a los acontecimientos en este sexto capítulo, prácticamente coincidiendo con el anuncio de que History la ha renovado por una segunda temporada de 10 episodios. Además, como no podía ser de otra manera, hemos conocido un par de aspectos importantes sobre la cultura vikinga que hasta ahora no conocíamos, en especial uno al que se ha dado importancia en capítulos previos pero que no nos habían querido mostrar. Vikings se está convirtiendo en una de esas series que va mejorando capítulo a capítulo. A un estreno correcto se le han ido sumando elementos en su favor, y poco a poco va cogiendo forma una de las series que más me está sorprendiendo en este comienzo de año. En el ecuador de la temporada (recordemos que su primera temporada constará de 9 episodios) nos encontramos de lleno con un conflicto personal que enfrenta a Ragnar y al Conde Haraldson, y ahora sí, ambos han pasado a la acción. El cuarto capítulo de Vikings ha significado, por fin, el pistoletazo de salida al gran potencial que tenía desde que empezó. Ya no sólo vemos a vikingos saqueando monasterios y ciudades por Inglaterra. Ahora empezamos a ver una guerra que está cogiendo forma entre Ragnar y Haraldson, una lucha personal que seguramente acabará en un enfrentamiento a dos bandas y donde se decidirá parte del destino del poblado. Pero veamos que nos ha deparado este capítulo Tras la primera incursión de los vikingos a tierras anglosajonas, el grupo, liderado por Ragnar Lodbrook, regresa a Kattegat para demostrar al Conde Haraldson que tenían razón. En este capítulo, después de la introducción del piloto, empezamos a ver algo más de acción en estos Vikingos sedientos de riquezas y de nuevas tierras que saquear. El primer capítulo de Vikings hay que verlo como una introducción a la cultura, las costumbres y el modo de vida vikingo. Si esperas encontrarte desde un primer momento con carnicerías y matanzas a lo Spartacus, esta no es tu serie. Este primer episodio nos introduce lentamente en una cultura de la que pocos estamos bien informados, por lo que creo que es una introducción muy necesaria y que a algunos ha dejado algo decepcionados. En primer lugar, porque casi todos esperábamos dosis de violencia considerablemente duras, y en segundo lugar, porque se nos ha mostrado una sociedad muy feudal, con un jefe al que todos están subordinados, y aparentemente no es lo que esperábamos de una civilización a la que todo el mundo considera bastante anarquista. Me he informado un poco y, efectivamente, la cultura vikinga era una cultura parecida al régimen feudal, por lo que creo que hay que agradecer a History (ya sin el Channel) su interés por acercarnos a esta cultura de una forma más realista de la que estamos acostumbrados. |